7 Consejos para ser Constante en los Entrenamientos este 2017

Sin importar los obstáculos que se pongan en tu camino, ser constante en el entrenamiento durante todo el año es crucial si quieres mejorar.

Aquellos que más mejoran son normalmente aquellos más consistentes y comprometidos. No es porque que sean algún tipo de súper-humanos sin problemas reales, si no porque entrenan porque quieren entrenar. Esto significa que realmente disfrutan entrenando, con altibajos incluidos. 

La motivación viene del disfrute.



Si algo no te gusta, cámbialo. Dicho esto, puede que no estés cómodo en el box en el que entrenas ahora. Prueba algún otro. Igual quieres centrarte en la halterofilia más que en “todo”. Analiza el equilibrio vida-trabajo; ¿tu trabajo es una pesadilla que afecta a todo lo demás fuera del mismo?

Hay muchísimas razones por las que fallamos en ser constantes. Centrarnos en la motivación es una de ellas. La motivación viene y va, la disciplina siempre se queda.

7 Claves para ser constante día a día en tus Entrenamientos

Clave #1.- Analiza la situación actual

Antes de decidir qué objetivos buscar en el 2017, analiza este pasado año y sus contratiempos: ¿cuál ha sido el obstáculo más grande?, ¿cuál ha sido el mayor problema?, ¿por qué has dejado de ser constante?

No te olvides del punto de partida: ¿en qué nivel estás ahora?, ¿cuáles son tus puntos débiles?, ¿cuánto tiempo puedes comprometerte a entrenar? 

Pregúntate si el entorno donde entrenas se ajusta a ti. El CrossFit no va de ir de lobo solitario, precisamente su valor está en la comunidad de un box. Es lo que hace que este deporte tenga éxito y que motive a tanta gente a volver a por más.

Clave #2.- Define qué objetivos y valores son importantes para ti

Igual conseguir un nuevo RM o perder peso no están en lo alto de tu lista. La mayoría de la gente simplemente quiere moverse y sentirse mejor, y esto último normalmente va unido a la mejora del rendimiento y la salud.

Cuando busques cuáles van a ser tus objetivos de 2017, céntrate en ir uno a uno. Ten una visión más global, pero divídelos en pequeñas partes: conseguir una dominada estricta, un muscle up, mejorar en movilidad, tener una posición overhead más estable, curarte una lesión… Lo que sea que vayas a elegir, no lo hagas todo a la vez.

Clave #3.- Hazte videos de progresos para reconocer los avances aunque sean mínimos

Mejorar no implica sólo números. No te centres en ellos, ni tampoco en los tiempos que puedes o no lograr. Redefinir tu técnica es el mejor progreso a conseguir en 2017.

Grábate un vídeo haciendo un determinado ejercicio. Date cuatro semanas para trabajar exclusivamente en la técnica y el movimiento. Graba el mismo ejercicio y observa en qué has mejorado. ¿Te mueves mejor?

Aunque tampoco te grabes demasiado a menudo. Cuatro semanas es el periodo perfecto para ver cambios significativos.

Clave #4.- Apartarte de las redes sociales te podría ayudar a ser consistente en tu entrenamiento

Muchas investigaciones sugieren a menudo que las redes sociales hacen que las personas sean infelices. ¿Estás midiendo tu valía secretamente o comparando tu nivel con el de otros en Facebook? A todos nos ha pasado.

Este consejo puede que no parezca estar relacionado con el fitness, pero centrarte en ti mismo, antes que en un grupo de personas online, definitivamente te va a ayudar a ser consistente en tu entrenamiento.

Haz del 2017 el año de desconectarte. Reduce la cantidad de tiempo que pasas online mirando muros.

Vuelve a los medios tradicionales.

Cómprate un libro de Halterofilia o de movilidad y estúdiatelos. Desconectar te va a hacer sentir mejor contigo mismo, seguro.

Clave #5.- Arregla el equilibro entre vida y trabajo para reducir estrés innecesario.

El estrés del trabajo puede afectarte muchísimo más que tu entrenamiento. La razón por la que dejas de entrenar puede que sea debido a frustraciones que “coges” en el trabajo y te llevas a casa. Si tu trabajo te hace sentir agotado, tienes un problema que resolver.

El trabajo debería desafiarte, pero no hasta el punto de dejarte sin un átomo de energía.

Hacer deporte después del trabajo debería relajarte. Si no lo hace, entrena menos. Haz más halterofilia y más movimientos con tu peso corporal. ¿Sigues agotado? Cambia una sesión de entrenamiento por una clase de yoga.

Nada ayuda, ¿sigues cansado? Analiza el equilibrio vida-trabajo: ¿cuáles son las principales cosas que te causan estrés? ¿Es el momento de cambiar de trabajo? Escribe todas las cosas sobre tu vida que te gustaría cambiar o al menos intentarlo, y señala las que son realizables sin mucho esfuerzo. Marca una cada semana.

Clave #6.- Empieza despacio, acaba fuerte.

“Menos es más” es un consejo famoso por algo.

Entrenar demasiado no tiene por qué significar acabar rendidos, pero debido al agotamiento, te hará más susceptible a tener mal humor, sufrir montañas rusas emocionales o incluso pensamientos depresivos. Esto último está relacionado con el agotamiento y puede llevarte a sentir desmotivado para ir al gimnasio.

No te exijas ir al gimnasio todos los días de la semana. Empieza por tres veces a la semana. Si quieres moverte más, ve a andar o estira en casa.

Después de 3 meses de ser consistente con estas 3 sesiones de entrenamiento semanales, añade una más. Acuérdate de que tu objetivo es ser consistente durante todo el año, no estar motivado y obsesionado sólo 8 semanas al año. 

Clave #7.- Entrena fuera de casa

Aunque nuestro entrenamiento como crossfitters sea siempre diferente, en ocasiones nos estancamos en el ambiente del box.

Aunque haga frío y la luz del día dure poco, pasa al menos dos días por semana fuera. Durante la semana, ve andando del trabajo a casa. El fin de semana, pilla unas zapatillas de correr y ve a la montaña. La naturaleza, los bosques, el océano, la luz del día y el aire fresco, todos tienen efecto calmante.

Cambia tu entorno para olvidarte de todo lo relacionado con el gym y así poder restaurar tu mente. Se moderadamente activo para ayudar al cuerpo a recuperarse de una larga semana atado al sitio interior y oscuro al que llamamos box.

Mantente motivado haciendo del ejercicio una prioridad

Haz del ejercicio una prioridad. Dale más importancia y defínelo como algo que significa mucho para ti. Te mereces de 1 a 2 horas diarias sólo para ti mismo.

La actividad física no es algo que hacemos cuando tenemos tiempo; tenemos que hacer tiempo para ello. Si no, tarde o temprano nos veremos forzados a buscar horas para listas largas de espera en el hospital.

La mejor motivación para ser consistente con el entrenamiento es hacer de la actividad física una prioridad. Pero no siempre puedes depender de la motivación; tienes que aprender a ser disciplinado.